La estación del olvido.
Cuando en la última etapa de la vida se rompen sus cadenas, transcurre casi sin alicientes y a su vez, se ve rematada injustamente.
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| Foto de la red. |
y el entorno queda acotado,
el equipaje forma parte del atuendo,
aun prevaleciendo el deseo al camino,
el stop se hace evidente.
Cuando las fuerzas se hallan mermadas,
y la reminiscencia se hace patente,
es un ir y venir de acontecimientos
confundiendo a la propia mente.
Unas se anteponen a otras,
las nuevas caen ante el olvido,
las viejas a falta de reflejos,
el flujo se hace inoportuno
cual viento es a los médanos.
En la terminal del olvido,
sin maleta y sin billete,
es confuso vislumbrar el horizonte.
A las puertas del teatro
suenan melodías falsas
al compás de voces altaneras
ocupando bancos por atriles.
Entre sollozos y penas,
¿Has dicho algo hijo?
¡Nada padre!
Larguémonos de aquí,
que este no es tu concierto.
Juan Tarrero Sarabia
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Testamento ante una estación abandonada.
ResponderEliminarTampoco se trata de eso Alfred.
EliminarLa estación está en proyecto de reforma , todo se puede repara, todos tenemos mas de lo que pensamos, a todos nos queda mucho por ofrecer. A ti unos poemas preciosos que nos regalas de vez en cuando. Un abrazuco
ResponderEliminarApreciada amiga Ester, creo, esa estación la están reformando para hacer un buen y gran hotel, su fachada es majestuosa y está declarada como, monumento y bien de interés cultural. Es la estación de Canfranc. Tú lo has dicho, todos tenemos mucho que ofrecer pero por desgracia, conozco algunos casos que me han llenado de una inmensa tristeza y pena.
EliminarUn fuerte abrazo.
Muchas veces y sobre todo en la vejez, ese equipaje es el que le da sentido a las vida. ¡Es tan dificil columbrar el horizonte!
ResponderEliminarUn abrazo.
Por desgracia no es lo que suele ocurrir habitualmente Juan.
EliminarUn abrazo.
Es duro llegar a la última estación. Un beso
ResponderEliminarNunca es duro si el camino es agradable.
EliminarUn abrazo Susana.
La cantidad de estaciones de pueblos que han sido abandonadas.
ResponderEliminarMuy original tu poema, me ha encantado.
Besos enormes.
Gracias por tus palabras amiga María. Esta estación como ya le he comentado a la amiga Ester es una joya en todos los sentidos.
EliminarUn fuerte abrazo querida amiga.
Es triste ver estaciones abandonadas que durante años fueron un flujo contínuo de personas con sus maletas y billetes. También puede ser triste saber que ya falta menos para llegar a la última estación que nos lleva el tren de la vida y digo puede porque no debería de ser así ya que esta última etapa debería de ser vivida con alegría y optimismo.Saludos cordiales
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con tus palabras amiga Charo.
EliminarEsta majestuosa estación declarada como monumento y Bien de interés cultural se está transformando en un majestuoso hotel.
Un abrazo.
Tienes una poesía realmente hermosa!!!
ResponderEliminarSorpresa, vine a darte un abrazo con mi cariño, como haré siempre que pueda, si me lo permites y te agrada que te visite una "sin blog" jajaja.
Y estaré encantado cada vez que me visites, ¡faltaría más! ¿Qué ha sido de tu blog amiga Sara?
EliminarGracias por tus encantadoras palabras son todo un placer.
Un fuerte abrazo.
Lo cerré, estuviste en la despedida.
EliminarAbrazo.
Pues te digo con total franqueza que no lo recordaba. ¿Y ahora que?
EliminarUn fuerte abrazo.
Me ha gustado tu poema. Besos.
ResponderEliminarMuchas gracias Teresa.
EliminarUn fuerte abrazo.
Hola amigo Juan, ¿ es así como te llamas? creo que sí.
ResponderEliminarYo estoy convencida de que ese última estación no es tal, después viene otra.
La cuestión es, ¿ querremos subir a ese tren? ahora, tal y como están las cosas.
Si me lo preguntasen ahora diría que no. Pero me lo pensaría, no sabemos a ciencia cierta
Como será el futuro, aunque nos lo podamos imaginar.
La poseía es muy hermoso, para meditar y reflexionar.
Un abrazo largo Juan.
Efectivamente amiga Carmen me llamo Juan, y por supuesto que no cogería ese tren.
EliminarPor desgracia, en la vida y a cierta edad te enteras de acontecimientos o amigos mayores con los que hablas y descubres la gran tristeza de algunos. Es cierto que cada vida es un mundo, pero mucha gente mayor sufre en silencio y a escondidas y al tener confianza te cuentan hechos y situaciones tremendamente dolorosas y dramáticas a las que cuesta llegar a entender y comprender y que en la mayoría de casos te sientes impotente, pues no puedes hacer nada por ellos, simplemente, lo sencillo y fácil que es dar un consejo, pero eso no es suficiente.
Un fuerte abrazo amiga Carmen.
La foto es muy buena.
ResponderEliminarY el poema me parece muy bello. Profundo y para meditar.
Un fuerte abrazo.
Gracias por tus palabras amiga Amalia.
EliminarAnte todo eso es lo que pretendía, un poema que nos llevara a la meditación.
Un fuerte abrazo.
Me ha gustado mucho esa exposición de la quizás penúltima etapa de una vida , siempre hay ilusiones si están se pierden no hace falta que sea en la vejez. Cuantas personas jóvenes se sientes así . La vida es un camino y en él nos vamos encontrando cosas buena y no tanto pero hay que llevarla a buen puerto o buena estación . De nosotros depende mucho . Un abrazo y felicidades por tu escrito .
ResponderEliminarAsí es amiga Campirela y ese es mi pensamiento, pero por desgracia la vida esta llena de injusticias y falta de amor. Muchísima gente mal llamada de la tercera edad lo está pasando muy mal.
EliminarUn fuerte abrazo y gracias por tus palabras.
Hola Juan.. Muy profundo el poema, La vida es un recorrido corto, en el que sin darnos cuenta nos está pasando factura, miramos atrás y pensamos que no hemos hecho bien, o que nos reconforta haber hecho, como decía aquella frase “ Lo importante no es la meta, sino el camino que conduce a ella“.
ResponderEliminarEl pasado siempre sirve para entender el presente, y ojalá lleguemos a tiempo de programar el futuro.
De la estación de Canfranc no digo nada ya sabes que recientemente hice una entrada sobre ella.
Un abrazo.
Tienes razón amigo Llorenç, sabía que había visto la estación en algún post pero no recordaba quien lo publico y ahora al decirlo me acuerdo perfectamente, ¡si señor!
EliminarEfectivamente, llevas razón en tu exposición que la comparto plenamente.
Un abrazo amigo.
Un poema que te lleva a la reflexión sobre este viaje en el que hay que tratar de mantenerse lo mejor posible tanto física como psíquicamente y así esas últimas estaciones sean más llevaderas.
ResponderEliminarEstupendo Juan, un abrazo
Gracias por tus palabras amigo Fernando.
EliminarUn fuerte abrazo.
Querido amigo la foto es genial y el poema maravilloso y reflexivo. Un enorme abrazo y muchas gracias por hacernos mas amena la vida.
ResponderEliminarQuerida amiga Lola, siempre gracias a ti por tus palabras y pasar.
EliminarUn fuerte abrazo amiga.
En particular me da pena cuando algo que he conocido de una forma lo convierten en algo diferente.
ResponderEliminarHermoso poema, Juan 👋👋👋 Un abrazo, buena noche
Siempre, es mejor dar una nueva oportunidad que dejarle abandonada, al final el deterioro hace mella en esa emblemática estación.
EliminarGracias por tus palabras Verónica.
Un abrazo y buen resto de semana.
Bello muy reflexivo . Te mando un beso
ResponderEliminarGracias amiga Alexander.
EliminarUn fuerte abrazo.
Una estación abandonada tiene cierto aire de misterio, amigo Juan...algo que me da miedo...a juzgar por la fotografía que acompaña tu hermoso poema metafórico. Gracias por compartir tus letras, amigo...casi nunca leo versos tuyos. Escribes bien. Un abrazo grande y afectuoso.
ResponderEliminarComo ya he dicho en otros comentarios es una estación con mucha solera, catalogada como monumento y Bien de interés cultural, actualmente en obras para reconvertir en un precioso hotel.
EliminarMe gustaría escribir más a menudo, pero, casi no dispongo de tiempo amiga Ingrid.
Gracias por tus palabras amiga.
Un fuerte abrazo.
Muy original y lindo tu poema. Saludos amigo Juan.
ResponderEliminarMuchas gracias amiga Sandra.
EliminarUn fuerte abrazo.
Es una reflexión preciosa y un sitio lleno de magia.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Muchas gracias Rocío por tus palabras.
EliminarUn fuerte abrazo.
Muy guapa fotografía, y muy Bonita estación.
ResponderEliminarY bonito poema.
Que tengas un buen día Juan y a cuidarse mucho.
Un abrazo.
Gracias José Maria.
EliminarIgualmente, un abrazo y cuídate.
Bien tramado el poema Juan, que acaso intenta acotar ese clima de acercamiento al final del recorrido…logrando el mirar, sin herirse ni desencantar, sabiendo que no todo está a mano y no todo se puede alcanzar, aunque sabiéndolo hemos de amoldar la inquietud y seguir gozando del concierto que las cuerdas del violín permitan…sigamos cuidándonos a ritmo.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias por tus palabras amigo Dionisio, que suene la buena música y nunca decaiga que buena falta hace.
EliminarUn abrazo.
Muy bueno tu poema. A veces somos como una estación que ya queda antigua y no cumple con las necesidades actuales, pero a ellas se las reforma y nosotros vamos, amoldándonos a los nuevos tiempos y sino; ¿quién no hubiera dicho hace treinta años que estaríamos escribiendo cuentos y poemas en la web y que amigos desconocidos los leerían y los comentarían?
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias por tus palabras mariarosa, tienes mucha razón, quien nos lo iba a decir.
EliminarUn fuerte abrazo.
Que poema tan profundo y hermoso,
ResponderEliminarsobre las etapas de la vida, la fotografía
que lo acompana muy bella, buenísima
reflexión, todos tendremos que llegar
a ella, te cuidas mi amigo.
Besitos dulces
Siby
Muchas gracias Siby por tus palabras.
EliminarUn fuerte abrazo y ben fin de semana.
Preciosa poesia Juan, muy buena fotografia.
ResponderEliminarCreo que cuando lleguemos a esa instancia de la vida, es bueno recordar los momentos lindos que hemos vivido al recorrer ese largo camino y mas si fue en compañia.
Un fuerte abrazo.
Muchas gracias amiga Gra por tus palabras. Ya has regresado de vacaciones y te incorporas de nuevo al mundillo bloguero.
EliminarUn fuerte abrazo amiga.
Beautiful words!
ResponderEliminarMuchas gracias amiga.
EliminarUn abrazo.
Gracias como siempre por tus palabras amigo Giannis.
ResponderEliminarUn abrazo y buena semana también.
¡Hola, Juan!
ResponderEliminarMe ha fascinado la arquitectura de la Estación y naturalmente tu poema. Un poco escalofriante el tema, no sabemos qué nos pueda suceder cuando pasen más años, espero que a don Alzheimer no se le ocurra visitarnos.
Te debo la visita al blog de jardinería, en cualquier momento te sorprendo :)
Cordiales saludos; deseo que esta semana que comienza, sea para ti espectacular.
Gracias Rud por tus palabras. LO importante es llegar en buenas condiciones.
EliminarUn abrazo y te deseo una buena semana.
La fotografía y la poesía crean una emoción intensa!! Buena semana!
ResponderEliminarMuchas gracias Maria por tus palabras.
EliminarSaludos y te deseo igualmente una buena semana.
Fuerza y utopía amigo, las estaciones siempre dejan un algo para siempre. Cuídate mucho.
ResponderEliminarAbrazote utópico.-
Hola, pase a saludar y me encontré con esta entrada que da mucho para reflexionar me gusto mucho como también la preciosa fotografía de esa estaciòn que no se porque pero me llena de melancolía.
ResponderEliminarNo me gusta pensar en el futuro desde que falleció una de mis hijas ahora vivo solo el presente,un presente que no es lo que años atrás cuando aún hacía planes a futuro pensaba que viviría,voy en este tren camino hacia la última parada anhelando llegar y terminar el viaje.
Le dejo mi saludo y un abrazo.
Me entristece tu saludo, debe ser muy duro tener que enterrar a una hija. Pero no debes pensar en el final del trayecto, ya tendrás tiempo cuando toque de reunirte con ella. Ahora, debes afrontar el futuro y pensar en los demás y en el supuesto que tengas algún hijo/a más debes de velar por ellos y por su futuro.
EliminarUn abrazo y te deseo todo lo mejor.
Hola, Juan. Ya te había escrito aquí pero, algo debí de hacer mal porque no lo veo.
ResponderEliminarQuiro recordar que entre otras cosas te decía sobre lo profundo de tu poema al describir las diferentes etapas de la vida.
Y en cuanto a la fotografía de la estación de Canfranc, algo parecido a "larguémonos de aquí que esto no es una estación" tuvieron que decir los viajeros, ya que después de años de trabajo entre España y Francia, y no se dieron cuenta de que cada país tenía un diferente ancho de vía. y así les fue.
Entre sollozos y penas,
¿Has dicho algo hijo?
¡nada padre!
larguémonos de aquí
que este no es tu concierto.
Precioso, Juan.
Un fuerte abrazo.
Así fue amigo Manuel.
EliminarGracias como siempre por tus palabras.
Recibe un fuerte abrazo desde tierras alicantinas.